Sakura y su
papá estaban caminando por la calle de la ciudad en plena noche. En un momento
al azar su papá desaparece sin que ella se dé cuenta. Al pasar por delante de
una casa blanca de techo verde, noto que de su puerta salía su maestra, Bibi,
muy preocupada. Segundos después sale una señora y le dice:- ¡Al fin llegaste,
te estábamos esperando!- mientras la conducía al interior de la casa. -Pasa,
estate tranquila que ahora te explico.- le dijo la señora y después le ofreció
una taza de té. -Hay una niña perdida, como de tu edad, que únicamente quiere
hablar con vos. Anda al tercer cuarto que tenga un mosaico con un dibujo de
chica en la puerta, allí la encontrarás.- Dijo la señora; Sakura así lo hizo.
Enseguida se encontró frente a la puerta indicada. La abrió y una nena de
aspecto temible le dijo:- Ya era hora de que vinieras-. Sakura, asustada, cerró
la puerta lo más rápido que pudo, puso la traba y salió corriendo pero, apenas
comenzó a correr, se salió la traba y se abrió la puerta. La niña la empezó a
perseguir pero Sakura fue más rápida, salió de la casa y cerró la puerta tras
de sí. Al otro día le conto a su maestra lo sucedido, la cual le dijo:- Te
creo, pero no sé cómo solucionarlo, ya que ayer, después de tu visita, esa nena
desapareció-. Cuando Sakura fue a su casa intento con todas sus fuerzas que sus
padres le creyeran pero no logro conseguirlo. Decidió ir al hogar de ancianos
donde era siempre bienvenida y todos la conocían. Una de las empleadas del
hogar con la cual Sakura se llevaba muy bien la recibió con un cálido abrazo y
una taza de te de hierbas. Sakura le contó todo lo que había pasado y la
empleada le dio libros para que se tranquilicen leyendo pero, cuando se
sentaron, justo en frente suyo, en el regazo del señor Osbaldo, apareció la
nena sonriéndole con su cara malévola. De la nada todo le empezó a dar vueltas:
la cara de la nena, la de Osbaldo, la de la asistenta y la silla donde esta
estaba sentada. Todo le daba vueltas en una espiral de colores. De repente, se
despertó. -Ah, era todo un sueño- dijo. Fue al baño y al volver... ¡Estaba la
nena en el pasillo! . Sakura dejó escapar un grito pero sus padres llegaron
tarde. Sakura había muerto.
FIN
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